La KTM RC8 se pasa a la suavidad sin perder fuerza

La KTM RC8 se pasa a la suavidad sin perder fuerza

Escrito por: Gloria   @daysofglory    20 septiembre 2011     2 minutos

La marca KTM sigue renovando sus máquinas, y en esta ocasión le ha tocado el turno a la superbike RC8, a la que han domado en parte, dando un toque más suave al motor, una de las pegas que más se habían comentado de esta máquina.

La marca KTM sigue trabajando en sus modelos, y en concreto han querido darle un toque de cariño a su RC8, ya que esta máquina ha sido capaz de ganar el campeonato IDM alemán, uno de los más complejos respecto al reglamento.

Así que los austríacos han tomado la decisión de seguir con la línea básica de la RC8, pero optimizando el tacto de su motor y del cambio, partes que más problemas han dado a la casa de motos, apoyando estos cambios con una revisión y optimización en las suspensiones.

Con estos cambios tenemos una máquina con un motor más suave, no tan duro y ordinario, sino suave, que se deja llevar y que crea una sensación especial sobre la RC8, convirtiendo la KTM en una buena opción de calidad y precio respecto a sus competidoras más inmediatas, ya que esta montura tiene un precio menor de 15.000 euros.

El secreto de esta modificación es en el selector del cambio y aumentando la distancia entre los tetones, también cambiando algunos aspectos en la zona del motor, como el cigüeñal, el encendido y la inyección.

Una moto ideal tanto para circuito como para carretera, y en la que se ha dado otra vuelta de tuerca al dejarla sin control de tracción, demostrando que pueden no ser tan necesarios como nos pensamos, dejando en nuestras manos una máquina divertida y muy eficaz.

La RC8R tiene 170 CV, es decir, 5 CV más que la versión anterior. Los austríacos han preferido optimizar todos los recursos de su RC8 y ofrecerla a un precio razonable, en vez de colocar control de tracción y otras mejoras sustanciales propias de una conducción en circuito. Una moto que parece más una deportiva que una superbike, por ser tan estrecha, debido a la configuración de su motor en V y rígida, con un carácter más dócil.

Quizás no sea la mejor superbike del mercado, pero es una gran opción dada su calidad y el precio, es muy fácil de pilotar tanto en carretera como en circuito, y sin olvidarnos de la potencia, suavidad, accesorios y maravillas que esconde en su interior y exterior.

Una buena opción.

Vía | Solo Moto