Diario de un piloto… no todo es color de rosa (III)

Diario de un piloto… no todo es color de rosa (III)

Escrito por: Gloria   @daysofglory    23 abril 2013     2 minutos

Hoy os traemos la tercera parte del Diario de un piloto de José Terré, recordad que hace una semana nos explicaba una situación difícil en la primera parte, y seguía con una segunda parte complicada, así que no te pierdas la continuación y aprende de las experiencias ajenas.

El mundo del motociclismo no está pintado de rosa, y a veces tienes desilusiones que te pueden hacer mucho daño, pero como siempre los pilotos están hechos de otra pasta y no se rinden, aquí tienes la última parte de la historia, no te pierdas los últimos consejos y vivencias de lo que ha sido esta historia tan difícil.

En los negocios de la vida, no es la fe la que salva, sino la desconfianza.

Entre “idas y venidas” la moto ha estado seis meses en el taller, así que finalmente decidimos que no hicieran la reparación y sacar la moto de allí, que ya os digo que incluso el hecho de recuperar la moto no fue fácil.

triumph Jose

Ahora por fin está en buenas manos, pero a día de hoy estoy temblando por si le han hecho algo a la moto, ya que cuando fuimos a buscarla no arrancaba ¿el porqué? pues dicen que de no usarla la batería ha muerto… la verdad es que lo dudo… no supieron ni poner las fibras… las mismas fibras que llevaba la moto hacia seis meses ahora no encajaban… en fin.

Resumiendo sólo quiero advertiros del tipo de gentuza que son, lo digo con todo conocimiento de causa, una tienda dónde lo principal son sus intereses y no sus clientes, una tienda dónde si hace falta engañarte para venderte una moto lo hacen, cuidado sobre todo los que compráis motos de segunda mano, y es que toda la gente es buena y magnífica hasta que les tocas su bolsillo, si se pueden desentender se desentienden.

Es difícil que tengáis un problema con una moto nueva, pero si lo tenéis… rezad!

A nosotros simplemente nos engañaron para hacer una venta, espero que NADIE tenga que pasar por esto. No digo que no os compréis una Triumph, la moto no tiene ninguna culpa es simplemente el trato recibido por la propia marca y sobre todo por Quality Bike. Ahora nos toca afrontar un nuevo reto, nuevas ideas, nuevos proyectos y mirar hacía delante, pero no quería dejar pasar la oportunidad de contaros mi historia.

De la experiencia de otros se aprende.