Rizoma presenta su retrovisor Veloce L y estándar

La marca Rizoma nos presenta su distinción, su Veloce L, el toque de clase italiano en un retrovisor que ilumina las maniobras de la moto, cuidando al detalle cada parte de la máquina, y en esta ocasión dando este paso más allá que nos ha parecido de lo más interesante.

En concreto para este 2013 ha lanzado su nuevo retrovisor Veloce L, este accesorio supone un nuevo punto para Rizoma que ha combinado de manera perfecta funcionalidad y diseño en un espejo que lleva el intermitente integrado. La gran novedad es que esta es la primera vez que la firma italiana integra el intermitente de LED en el propio retrovisor y lo ha hecho de manera impecable.

Pero el Veloce L no sobresale únicamente por esta característica sino que también destaca por sus múltiples posibilidades de regulación, tanto en vertical como en horizontal, que ofrecen un mejor ajuste que la mayoría de los retrovisores del mercado. Este modelo al igual que todos los productos de la marca está fabricado en aluminio mecanizado CNC y cuenta con un nuevo diseño simple pero elegante que le sienta especialmente bien a las motos deportivas carenadas. Aunque también se pueden instalar en otro tipo de motos con adaptadores especiales es especialmente importante que estas tengan el intermitente alojado en la cúpula.

Este retrovisor y su versión estándar (sin intermitente) cuenta con unos acabados y cuidado al detalle máximos y ha sido totalmente testado y homologado para cumplir con los estándares europeos. Su amplio espejo convexo garantiza la mejor visibilidad del motorista e incluye un tratamiento antideslumbramiento.

Los dos modelos Veloce L y Veloce estándar destacan por sus superficies trabajadas a máquina y porque ofrecen dos tipos de acabados, en color negro o en aluminio pulido con una discreta franja de color negra. La versión L ya está disponible a un precio de 189 euros, mientras que su versión estándar se puede encontrar por 149 euros. Ambos cuentan, de manera opcional, con adaptadores para acoplar a la mayoría de motos deportivas carenadas. Aunque su instalación resulta bastante rápida y sencilla se aconseja que el montaje se lleve a cabo en el taller habitual para evitar problemas.

Interesante.

Fuente | Rizoma

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