BMW R80 Dark Law: amor a primera vista

BMW R80 Dark Law: amor a primera vista

Escrito por: Rubén Herrera    18 junio 2012     2 minutos

La marca BMW nos maravilla con esta preciosidad, sin duda directa a la lista de compras, de motos soñadas, de motos únicas.

En la vida los buenos momentos se cuentan con los dedos de las manos. Al menos yo, cada vez que veo una preciosidad como esta sufro un ataque violento de alegría; una sonrisa me sale infiltrada. Nunca entenderé porqué, pero las Cafe Racer me hacen sentir especial y, si es con un motor bóxer, ni hablemos. Quizá sea porque cuando alguien adora las dos ruedas y fabrica una moto desde su corazón, es sencillo atraer al resto de enamoradizos.

Y esta moto viene desde el corazón, concretamente del de Daniel Cabral y Pedro Oliveira, dos apasionados a los coches, las motos y los motores que soñaban con hacer de su trabajo su estilo de vida. Montaron Ton-Up Garage y comenzaron a hacer delicias para nuestros ojos –ojalá pudiésemos darnos una vueltecilla con sus creaciones-. Lo último que han «customizado» es una BMW R80 que ellos llaman Dark Law.

Según nos cuentan, la moto fue en la década de los 80 parte de la policía, por lo que tenía carenados grandes, bolsas de equipaje, etc. El motor sí que estaba en muy buenas condiciones, equipado además con un nuevo filtro de aire. Recortaron el subchasis, para dejar un solo asiento, que fue tapizado de color marrón y plata. El depósito también lo modificaron y lo pintaron con una mezcla de plata, marrón y negro, dándole así un aspecto clásico y enamoradizo.

El trabajo más duro se centró en las suspensiones, sobre todo en las delanteras. Fue un desafío pero, como no, se las idearon para solucionar cualquier problema. Recortaron la suspensión delantera y, atrás, montaron unos amortiguadores de superbike.

En el motor poco hicieron, más que cambiar los selectores de la caja de cambios y el pedal de freno trasero. Para darle un aspecto más especial, encargaron los tubos de escape, que fueron diseñados y fabricados en exclusiva para esta moto.

Los papás están encantados con su hija pequeña, cómo no. Admiten que no solo se trata de una moto hecha para mirarla, sino que es muy divertida de pilotar y que cuenta con una potencia y una velocidad interesantes. El sonido, además, es buenísimo y no consume demasiado, lo que la convierte en una buena opción para el día a día.

¡Yo quiero una y la quiero ahora!

Vía | Motorivista